miércoles, 10 de julio de 2013

Diario de un normi (XII): Regalos que valen oro

¡Hola normis y monstruos!

El boom de las MH tuvo un impacto bastante negativo en las navidades de 2011, ya que como todos sabemos, era casi imposible conseguir una MH lo que hacía que fuese bastante frustrante no poder comprar una, de ahí el impacto negativo al que me refiero. Como ya conté en otro capítulo del diario, conseguí mi primera Frankie en esta época de milagro, pero como todos los que coleccionáis  sabéis, cuando compras una no puedes para y por mucho que sepas que no hay en las tiendas no te das por vencido.

Y si a esa ansiedad de aumentar la colección le añadimos que son navidades, por lo menos en mi caso, siempre esperas que te van a regalar aquello que estás deseando y tienes más esperanzas. Como siempre mi chico, intentaba regalarme algo que me gustase, ya que para que sepáis, soy la persona más difícil de regalar, porque nunca aciertan con lo que quiero y nadie me sorprende...Pero ahora con el tema de las MH es más fácil porque yo dejo una lista de deseos de Amazon y arreglo todo xD

Dejando a un lado mis rarezas, el pobre sabía que quería una MH, y también sabía que era imposible conseguirme una porque por mucho que no siguieses el fenómeno, a la mínima que veías la televisión podías ver noticias de la gente haciendo colas en Toys'r'us y similares para conseguir una triste muñequita para cumplir los deseos de los más pequeños. Yo la verdad es que visto el panorama no me esperaba ver una MH en mi casa hasta dentro de mucho tiempo.

Lo que no sabía yo, es que un día el pobre estando de exámenes, cogió y se fue a hacer cola a las 8 de la mañana al Toys'r'us para ver si me conseguía una. Había 20 MH y a él le dieron el número 22, pero por suerte hubo gente que no encontró lo que quiso y el pudo elegir. Lo más gracioso fue que una noche que estaba yo cenando con mis amigas, les enseñé una nueva colección que había salido en USA: Las Sweet 1600, y les comenté que no se sabía cuando llegarían a España y que iban a ser caras.

Yo creo que se estaban riendo por dentro como nunca ya que todas sabían que me había conseguido a Frankie Sweet 1600, y mi cara cuando abrí el regalo fue alucinante ya que no me esperaba de ninguna de las maneras que me fuese a regalar una MH. Como os podéis suponer me lo comí a besos por el regalo y por conseguir volver a creer que los sueños se cumplen realidad. Así que tras esta historia tan típica de película, aunque la tengáis muy vista os dejo un par de fotillos, con su caja y posando con mi garra de plata.

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